abril 30, 2007

Entre cajas


La gente ya regresaba a sus hogares, la noche se anticipaba y dejaba atrás un extraño atardecer. Las nubes se conmovían y el viento hacía la música perfecta para la catástrofe. En un callejón, en la parte más baja de la ciudad, se encontraba él, con sus ojos caídos y blanca cabellera. Presentía lo que venía, su experiencia le había enseñado “estas cosas de la naturaleza”. Tomó sus cajas y ganó la parte derecha, un viejo perro lo resguardaba; encontró la manta perdida y comenzó… estructura por estructura, algo inquieto, armaba su hogar: ocupó las de supermercado, embotelladoras y otras que consiguió por ahí. Al terminar, se aferró a su manta y se dispuso a esperar… El viento era cada vez más fuerte y el frío no daba espacio para moverse. El callejón ya no estaba vacío, el rectángulo se llenaba poco a poco. Diez metros más a la izquierda comenzaron las consecuencias… un joven desesperado ya se había acriminado frente a uno de los débiles…el peligro era cada vez más evidente. Los gruñidos del cielo comenzaron con gran intensidad y su menesterosa arquitectura no bastaba para sobrevivir… su amigo canino aullaba y se aferraba a él, la imagen era desoladora.
Al cabo de unas horas nada cambiaba, sin embargo, un vehículo apareció: era verdoso y tenía unas rejas… las expectativas fueron máximas: “Por fin, ¡AYUDA!”; pero la quimera se desató, y el vehículo pasó sin remordimiento alguno. La noche era espantosa, el callejón reflejaba un cementerio… él acudía incluso a su blanca barba para generar calor. El momento era crítico, se encontraba solitario en el mundo y ni siquiera sus años de gloria lo podían salvar… sintió su cuerpo quebradizo, el perro ladraba, él ya no oía, sus dos ventanas azules se cerraban mojadas, poco a poco… el sabor a lágrima ya era irreconocible, sus sentidos se desvanecían.

Horas más tarde la catástrofe pasó, el arco iris renació de la oscuridad y las gaviotas volvieron a cantar; sin embargo, él ya no estaba ahí para disfrutarlo, sucumbió en el intento: desapareció.

8 comentarios:

gisellejebus dijo...

Pobrecito se murió :( este me gustó más que el anterior. Nunca hay pensao escribir un libro?? creo que podrías hacerlo, yo nicagando escribo cosas re na que ver! ajaja

entendi todas las palabras ademas :D ya que estés bien un besito ;D

Anónimo dijo...

Genial Alvaro, buenísima la prosa de verdad tienes pasta para las letras.
Ojala que siga leyendo más porque aveces uno lee puras weas, pero lo que hay en este blog me gusto realmente.

cuidate, adios :)

Shaskametic dijo...

Un buen texto Zorrón, como siempre muy bien escrito pero por cierto muy conmovedor.
Me gusta la confrontación de mundo que planteas, la del individualismo de la ciudad y el urbanismo que afecta también el mundo rural. Al parecer es bastante cierto que toda esta mierda de acero, fierros y velocidad se lo come todo.

Anónimo dijo...

como ya te e dicho bastantes veces me encanta como escrbes eres interesante entretenido i en cada en cada letras escrita se nota una dedikacion me encanta d verdad (y)

como ya te dije un vez tus palabras me hacen volar

Anónimo dijo...

Escribir es fácil. Y no es fácil.
coger un bolígrafo y un papel, y mover la mano al compás del pensamiento.
Hay quien nació con el don de las palabras en los genes. Y hay quien a base de mucha lectura, práctica y trabajo se va haciendo un hueco en el mundo literario.
En cualquier caso la técnica es importante. Y solo se depura con el tiempo y el golpe del martillo sobre el yunque.
El bolígrafo sobre el papel.
Las palabras imponen su ley. Jamás hay que perderles el respeto, sin temerlas.
Algo tan único e importante a la hora de escribir, que a veces cobra más fuerza y significado en un texto que la propia palabra misma.
Todo sale como un chorro irrefrenable hacia el aire cuando la creación está ebullendo.
Inventarse palabras es un privilegio, pero a la vez un gran derecho e incluso un deber de todo escritor debe tener en cuenta
Enriquece el panorama lingüístico, pero no lo contaminarlo.
El escribir nace de la mente, pero se alimenta de sangre y tiene su pulso sustentador en el corazón.
Escribir siempre debe ser un divertimento agradable, aunque a veces la obra surja del dolor y el sufrimiento.
Escribir es a veces un vicio, una necesidad o.
Resulta una aberración escribir por dinero, no es esa la esencia de la literatura, pero a veces sucede que comer también es necesario y hay muchos que no saben hacer otra cosa mejor en la vida.
Dicen que no hay un libro tan malo que no tenga algo bueno.
Pero recuerda que el primer mandamiento de la Ley del Escritor es no aburrir.
Hay quien entrega todo su esfuerzo a la belleza formal y quien, por el contrario, lo vuelca todo en la fuerza intrínseca y el sentimiento.
Ambas cosas son esenciales.
En definitiva, la voz del artista debe resonar en el cosmos con el mismo fulgor con que gravitan las estrellas. Lo fundamental es la libertad. Y vivir
ojala te sirva porque muchos que creer poder emprender este camino se quedan ahi.espero ver mas

acre dijo...

gracias por el comentario. Verás más...

Srta. Australis dijo...

Buenisimo, espero seguir leyendo buenos escritos cada vez que visite tu pagina.

un agrado leerte.
cuidese.
un beso.

Anónimo dijo...

Hey buenisimos escritos..
saludos